SÃ, por supuesto.​
​
En la última década se ha tocado el tema de la enseñanza y la pedagogÃa en innumerables ocasiones intentando encontrar la mejor manera para que los alumnos rindan al 100% y la mayorÃa ha concluido que la forma de hacerlo es interesando a los alumnos en lo que se les está enseñando.
Pero ¿cómo?. Dejando atrás controversias y disputas, nos centraremos desde los puntos psicógicos más básicos exponiendo algunos ejemplos de aprendizaje, empezando por el más sencillo, el conductismo.
La teorÃa del conductismo es sencilla, dando recompensas a una acción, se hace aprender al sujeto. Esto se puede aplicar a animales tan sencillos como nuestra mascota, pero a nostotros los humanos también, por muy superiores que nos creamos ser. El ejemplo es fácil, si a un niño le das una galleta cada vez que hace una gracia, seguirá haciendola para conseguir más galletas, ¿no?. Entonces, ¿es este el modelo que se deberÃa seguir en las clases? EstarÃa muy bien que cada vez que hicieramos los deberes nos dieran una galleta, pero no es tan sencillo atraer la atención de un alumno
En clase ¿interesante = productivo?
Para cada individuo las recompensas pueden tener un valor distinto y en esto suele influir el cÃrculo de influencias de cada persona, me explico:
Un buen alumno llega a una clase de malos alumnos, donde sacar notas bajas no se ve mal, y , de hecho, te hace ser más "macho" (o hembra), te hace destacar. Lo más probable es que este alumno pase a ser un estudiante mediocre o incluso uno malo. ¿Por qué? por el circulo de influencias que le ofrece una recompensa social (un estatus superior) por ser un estudiante mediocre o malo.
¿Entonces el conductismo está bien, sólo si hay buenos estudiantes en clase? Quizás,. Yo no puedo afirmar algo que, duramte décadas han estado discutiendo pedagogos en todo el mundo, pero no creo que sea una buena opcción de por sà sola.
En la otra mano tenemos el constructivismo, bastante más complejo.
Este ya no es aplicable a nuestras mascotas, que carecen de razonamiento. en éste podemos estar orgullosos de nuestra condición humana (o no).
El constructivismo hace uso de las conexiones mentales que nos hacen relacionar varios elementos entre sÃ. Por ejemplo: Los jóvenes, cuándo oimos la palabra "concierto" todos nos imaginamos luces, musica, cantantes, guitarras... Pero un jóven del siglo XVIII quizás hubiera imaginado una orquesta, un coro, pianos y violines...
Todo esto nos lleva a entender que el sistema constructivista se forma por la sociedad en la que vivimos y que puede ir variando seún varÃen nuestras conexiones mentales.
Algo que pueden usar (y de hecho usan) varios profesores es intentar relacionar sus clases con cosas que todo el mundo pueda reconocer, cómo or ejemplo nuestro profesor de FilosofÃa ha heho alusión varias veces a Los Simpson para expicar algo. De esta manera a los alumnos nos es más fácil recordar algo y relacionarlo con otra cosa, porque la conexión mental está hecha.
Esto implica que nosotros mismos hacemos nuetras propias conexiones, las construimos y modificamos. Esto es algo que todos los profesores deberÃan teneren cuenta.
Pero ninguna de estas anteriores funcionarÃa por sà sola, yo creo que la manera más eficaz es juntando motivacÃon (conductismo) y alusiones a lo que se conoce previamente (constructivismo) para hacer la clase interesante y, asà hacer que el aalumno pueda rendir al máximo